Ay no, no, no, es que así no puedo estar, es cerrar los ojos y verte dentro de mi cabeza, eres una pura obsesión, me mueve la lujuria de tu recuerdo, como cuando escucho esa música, la que bailamos los dos en la habitación. Me sofoco, si no te tengo me encuentro enfermo, eres una y otra vez la fantasía que conduce mis pensamientos, todo el día el vicio de verte, rozarte, rica muchacha.
Cuando te veo con esa falda, la verde, la de las
flores blancas, esa que ondea cuando tu culo se mueve al caminar, la que me
dejaste que te levantara, necesito suspirar, resoplar todo el rato.
Hoy bajabas las escaleras y el viento te quitaba el pelo de la cara, tu
larga melena, morena es que me voy a volver loco… y como hueles, todo me huele
a tu colonia, mis manos, mi camiseta, mi habitación.
Sé que es un secreto, sólo lo sabemos tú y yo, en la plaza sólo unas
miradas, quizás una sonrisa, si tengo suerte un par de palabras, mi estómago se
encoge nada más que apareces, escucho a mis colegas y sus palabras hacia ti,
entre tíos, de lo buena que estás, de qué guapa, de cómo bailas y de alguna
comparación sexual que intento no escuchar, aunque jamás dejaría que se
metieran contigo, si ellos supieran que mis dedos te han recorrido, de que mi
lengua sabe a lo que sabe tu piel, de que esos besos acabarían con cualquier
cordura.
Me he vuelto adicto, no puedo pensar en otra cosa, jamás podría haberme
imaginado que yo sería el elegido, eres lo único que quiero, eres una droga,
puro sexo.
Quiero morirme de una sobredosis de ti, me he vuelto adicto, necesito
verte desnuda de nuevo, debajo de mí, me pongo tenso, esas piernas rodeándome,
tus ojos cerrados, tu boca abierta, joder, me va a dar algo.
Cuando me pidió ayuda con las matemáticas, aluciné, pero ni por asomo,
como estoy ahora.
- Ey niño - me dijo - ¿puedo pedirte un favor?
Yo me paralicé, joder, no se puede estar más rica, haría lo que fuese,
si su boca me lo pidiera.
- Sabes de matemáticas, ¿no? ¡ah! y ni una palabra.
Al llegar, miradas, sonríe, cierra los ojos y susurra “esa canción me encanta”, y se pone a bailar y yo sentado, tan
morenita, tan pequeñita, tan preciosa y tan irresistible joder, una pedazo de
tía buenísima bailando en mi habitación, y me mira y se ríe y me coge de las
manos y yo me levanto porque otra cosa no, pero bailar, bailo que te cagas, y
al ver que la acompaño, se pone seria y de nuevo susurra, “lo sabía, siempre te miro
cuando salimos, siempre con ese ritmo sexy”
¿Sexy yo? bueno en realidad ya lo sabía nena, pensé, y el valor que me
dan sus palabras, me hacen que reaccione, me envalentono, caricias, besos y una
sesión de sexo salvaje e inolvidable.
Y aunque esto no ha pasado, "baby" para mí se queda, mi moral
y tú me prohíben compartirlo, pero estos recuerdos me achicharran.
Me está mirando y cuando nadie la ve, me guiña y yo sonrío, y los dos
sabemos que vas a suspender matemáticas muñeca.
Bss de Color Violeta...
Uy! Tanta pasión me ha dejado.... no sé cómo explicarlo.
ResponderEliminarUn abrazo
Muy chuli, muy auténtico
ResponderEliminarhola violeta! espero que andes bien, besos! te espero en mi blog linda
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