Soy consciente de que
hace mucho que no escribo, os prometo que es por falta de tiempo y mil
proyectos que llevo a la vez, pero no he dejado de pensar en el Blog un solo día
y tengo mi agenda a reventar de notas para las siguientes entradas.
Esta es una de las que
tenía pendiente, se trata de unos Microrrelatos que mandé a un “concurso” de un
conocido periódico el verano pasado, y resulta que uno de ellos ganó por así
decirlo y fue publicado, ¡sí! No sabéis cuanta ilusión me hizo ver mi nombre
entre sus páginas y ahí sin más lo que había escrito, una pequeña satisfacción
que no había experimentado antes, ya que es la primera vez que me publican.
Así que aquí os los
dejo, sería genial que me dijerais cuál os gusta más y a ver si adivináis cuál
fue el afortunado que me publicaron, ¡jeje! Prometo que pronto os contestaré
con el ganador, palabra.
Bss de color Violeta...
A veces
A veces me olvido, a
veces me olvido de tu rostro, de tu imagen en mi cabeza.
A veces me olvido de tu
cabello, de cómo lo siento suave mientras lo deslizo entre mis dedos.
A veces me olvido de tus
labios, de su sabor cuando tu boca toca mi boca.
A veces me olvido de tus
manos, de cómo tus caricias erizan mi piel.
A veces me olvido de tu
olor, de cómo lo inspiro en tu cuello mientras me abrazas.
A veces me olvido,
entonces me miras, sonríes y me olvido de mí.
Mesa para seis
Esa noche había quedado con las chicas, un grupo de
amigas muy diferentes, que el azar había unido volviéndolas inseparables.
Tras hacer lo que parecía capoeira para poder abrocharme los vaqueros, me subí a unos
taconazos y salí corriendo.
En la puerta del restaurante me encontré con Celia y Vero
esperando mientras Tania aparcaba.
Al entrar, Lara ya había llegado, puntual como siempre y
nos cruzamos con Berta que venía del baño algo extraña.
Intercambios de besos, sonrisas, y un gesto para elegir la
primera ronda apta para todos los públicos.
Al llegar a Berta, ésta se tapó la cara y soltó entre
sollozos – Me ha dejado.
Silencio y sorpresa se sentaron con nosotras de repente,
miré al camarero.
- Olvide lo de antes ¿podría traernos una de
estas? - Le dije señalando una botella de la carta en la que tendríamos mucha
pena que ahogar.
La cafetería
Él camisa y corbata, de
vida introvertida y estresante, ella delantal y pelo recogido, chispeante y con
una divertida cotidianidad.
Día tras día, un café
con leche, doble, sin azúcar, acompañado de algo salado, quizás hoy pan con
jamón, mañana a lo mejor sólo con aceite y sal.
Ella amplia sonrisa y
mirada agradable, él tímido ladeo de cabeza y unos asustadizos ojos que no se
atrevían a mirarla directamente.
Pero algo había
cambiado, estaba decidido, esa mañana era el momento que llevaba imaginando
desde la primera vez que entró en aquella cafetería hacía ya muchos meses.
Hoy sabía lo qué quería,
café, pero esta vez lo acompañaría con algo dulce, con una invitación a tomarse
otro, juntos, donde ella quisiera.
Un instante de valentía
Tras meses de darle
vueltas al mismo tema en mi cabeza una y otra vez hasta marear mis
pensamientos, después de interminables conversaciones repetitivas sobre lo que
debería ser y nunca era, pasando mis días en un hastío permanente, tirando y
tirando de un peso muerto, a contracorriente, sin anhelos, sin ilusión, sin
amor.
Un día, simplemente lo
supe, le miré y algo en mi tono de voz nos convenció a los dos de que lo que
estábamos esperando acababa de llegar, sin más dilación salió de mi boca en un
tono firme y seco.
- Se acabó.
Se acercó lentamente, me
dio un beso en los labios, rozándolos sólo, aunque ambos sabíamos que allí ya
no quedaba nada para él.
Decisiones
En una mano una caja de
parches reductores, en la otra un tarro de leche condensada, en su cabeza un
enredo de pensamientos y en su corazón, sentimientos encontrados que se
empujaban unos a otros luchando por la victoria.
Tras unos segundos mirando
de derecha a izquierda y viceversa como en un partido de tenis, decidió que la
cosa quedaba en empate, dejando caer ambos productos a la cesta.
Al fin y al cabo, qué
era la vida sino una sucesión de días buenos y días malos, mejor estar
preparada para poder afrontar cualquiera de los dos.
Hola Violeta, me gustan mucho todos, pero la verdad es que el que más me ha hecho sentir a sido "un instante de valentía" podría ser ese el que te publicaron?
ResponderEliminarBesos L.
Violeta al leer tus microrrelatos me siento identificada con cada uno de ellos, cortos pero intensos en su tono y expresión. Te animo a seguir escribiendo y Enhorabuena!!! Besos Furby!!!
ResponderEliminarY se me olvidó apostar por el microrrelato "La Cafetería", con lenguaje descriptivo, metafórico y opuesto!!!
ResponderEliminarSi no recuerdo mal publicaron mesa para 6 �� . Con el relato decisiones no puedo más que sonreír porque es la realidad; el día a día y la oposición de lo que pensamos y hacemos finalmente ja ja ja ja. Los demás son tan reales como la vida misma..los leo y me identifico totalmente..amiga me encanta leerte☺ besos embrutesidos
ResponderEliminarBuenas Violeta! El que publicaron creo que es "Mesa para seis", me encanta, pero el de "A veces" me gusta muchísimo, es mi preferido; junto con "Decisiones" que me parece muy divertido! Jajaja! Sigue escribiendo así..no nos abandones! Un beso grande!! xX
ResponderEliminarMe encantan "Mesa para seis" y "Decisiones", pero creo recordar que publicaron el primero, aunque si hubiese sido por mi, los habría publicado todos. Envidia sana por como escribes, te expresas y la "facilidad" que tienes para meternos en tus historias y que nos sintamos tan identificadas. Un beso enorme y nunca abandones este don!!! Bea :)
ResponderEliminarCon el primero me refiero al primero que yo he nombrado (Mesa para seis) no al primero que aparece en el blog, vaya a ser que acierte y luego no me deis la razón jajaja Besitos!!!
ResponderEliminarTRINI����
ResponderEliminarOla Violeta , yo por aquí siii��, me a encantado "mesa para 6" sobre todo el final olvida lo de antes y traiga una botella, sin duda somos nuestro grupo de amigas������, besitos de purpurinaaa
Yo creo que te publicaron "Decisiones", ese eterno dilema que la mayoría tenemos, con ese final tan acertado. Me encantan todos, capsulitas de talento, pero el de La Cafetería tiene un nosequé que deja muy buena sensación al leerlo. Recuerda, nunca dejes de soñar!
ResponderEliminarHola mis colores!!
ResponderEliminarMuchas Gracias a todos/as por participar tanto en comentarios aquí, como en las demás redes sociales y los más íntimos por whatsapp, eso lo primero, y a continuación respondo por fin a la pregunta, y así sabéis, que sólo ha habido un acierto y ha sido Bárbara, (aplausos) jajaja!! El Microrrelato que me publicaron fue "Decisiones".
Este verano si se vuelve a realizar el concurso me presentaré y os mantendré informados/as con gusto!
Bss de color Violeta...
¡Hola!
ResponderEliminarme ha encantado el relato jeje, Acabo de descubrir tu blog y me quedo siguiéndote, ¿pasarías por el mío?.
Un abrazo