25 de abril de 2021

Distorsionada Realidad

En incontables ocasiones en estos últimos años me había preguntado, por qué dejé de escribir, si las voces de mi interior no sólo no habían cesado, sino que gritaban con más fuerza.

Ya fuesen historias de fantasía, o la descripción de un momento concreto, o mis demonios interiores gritando palabras sin cesar, dignas de cualquier entrada de blog, o del siguiente capítulo de uno de mis libros, con más palabras que un tweet y más imágenes que un nuevo post de Instagram, redes en las que también había dejado de publicar.

Era como si las manos tras las letras, o el botón del móvil para hacer la foto, hubiesen desaparecido. Esa era la clave, ahí lo veía, no había nada, el tiempo se había detenido porque yo había desaparecido.

No podía escribir si no tenía manos que lo hicieran, si no era dueña de mis actos, de mis pensamientos, si estaba perdida.

Desaparecer, cuántas veces había querido hacerme invisible hasta que ni yo misma pudiera verme, no hacer ruido, no moverme, no respirar.

Me había tragado tanto dolor, tantos sentimientos, tantas decepciones, que me habían invadido por completo dejando de existir y dejando de ser.

Qué pasaba cuando todo lo que creías que eras ya no estaba.

Qué pasaba cuando la imagen del espejo al que evitabas hace años, resultaba que era de una persona que no reconocías.

Cuando a pesar de estar con más personas no querías ni hablar, cuando te encantaría gritar hasta desgarrarte la garganta, si físicamente fueses incapaz de aguantar ni un rasguño más en tu lastimado corazón.

Siempre había tenido idas y venidas, felicidad y tristeza, siempre extremos, no sabía estar bien, sabía estar excelente o sabía no estar, dentro de mí no existían los grises, todo era de colores vivos o del negro más profundo y miserable, ese que me atrapaba, que me envolvía y con el que me sentía flotar hasta no sentir nada.

Cómo iba a escribir, cómo iba a hacerme una foto, cómo iba a hablar con nadie, cómo iba a sonreír. Fingía, construí un personaje, uno que sonreía y bebía y charlaba, uno que escuchaba y participaba y consolaba y abrazaba, pero era como una matrioska, esas muñequitas rusas de capas y capas idénticas que solo sirven para esconder la muñequita pequeña e insignificante de su interior.

Era como un recipiente de cristal al que has pegado una y otra vez las piezas y ya se notan los bordes, las grietas ya no puedes esconderlas.

Nada me inspiraba, nada me ilusionaba, nada me daba ganas de esforzarme y me escondía donde más daño sentía por sentir algo, allí donde me hieren, allí volvía.

Desolada, miserable, incapaz de saber quién era esa del espejo.

Y le gritaba en silencio a la yo que creía real que me salvase, que donde fuese que se había ido, por favor que volviese, que volviese la fuerza de voluntad, la ilusión, la imaginación, la creatividad, la chispa que me hacía especial, cuándo empecé a ser como todos los demás, que asco, que ira, estaba tan enfadada, suerte de que fuera una cobarde y no fuese más allá, donde se iban mis pensamientos cuando tocaba el fondo de la cueva en la que me había escondido y llevaba tanto ahí que hasta me gustaba, sí, me gustaba la sensación de autodespreciarme, de autodestruirme y sólo yo sabía que no era esa que sacaba a la calle, esa que me había inventado.

Sólo yo sabía que mi avatar de mujer normal, que trabajaba y salía y escuchaba y se reía y amaba y odiaba y vivía, era mentira.

La verdadera yo estaba en coma dentro de mí, con la esperanza de que llegase la magia que la sacase de su ensoñación y a veces, sólo a veces, acercaba el espejo al marrón de mi iris y ahí la veía, agazapada, aunque a veces, esas veces como hoy, sacaba sus garras y al ritmo de la música lograba escribir estas palabras, mientras me gritaba a mí misma, que algún día dejaría que volviese y sería ella quien mandase, sería libre.


Bss de color Violeta...

5 comentarios:

  1. Cuanta intensidad, hay personas que todo lo viven de una manera extrema.

    ResponderEliminar
  2. Holi

    Yo no quiero que estés así 😥

    ResponderEliminar
  3. Un placer leerte de nuevo y saber de ti. He estado unos años ausente... Pero he vuelto con ganas, lástima que ya no recuerdo cómo funciona el mundo del blog... Voy de a poco situándome... Y nada, decirte que comparto tu intensidad, aunque lo mío no son las palabras... Realmente creo que tienes un don...

    Un beso enorme!!!

    ResponderEliminar
  4. Te dejo mi dirección: El blog de Miriam Sans.

    Por si quieres pasarte...

    Otro beso!!!

    ResponderEliminar
  5. T-Rex Gold T-Shirt: Tips & Tricks | TITS AT
    T-Rex Gold everquest: titanium edition T-Shirt is a stylish and versatile, unique titanium dive watch design inspired by the famous T. titanium alloy Rex Gold T-Shirt. This high quality T-Shirt features  Rating: titanium nipple jewelry 4.9 · ‎8 reviews · ‎£17.99 · titanium nitride coating ‎In stock

    ResponderEliminar

Tu opinión siempre es Genial, Gracias ^^