Y casi sin darme
mucha cuenta, escondido entre la rutina del día a día, las fechas señaladas,
las sorpresas, imprevistos, alegrías y tristezas, las personas con las que
comparto la vida, las nuevas, las que ya no están, las que han querido
quedarse. Con todo lo que he hecho y lo que me queda por hacer, resulta que he
cumplido los 33.
¡Wala 33!, la verdad es que a mí me suena a bastante y sin embargo me sabe a poco, mucho por todo lo que ya he conseguido en la vida y a penas nada, por todo lo que aún me queda por hacer, ver, descubrir, sentir…
Si pienso en cómo yo
creía que sería a esta edad, la verdad es que me hace gracia, en fin, al menos
toda una mujer de 33 años, con su trabajo, casada y ya con algún hijo,
¡jajajajaja, ay que me da!
Lo primero es que
mujer, mujer, bueno, aun no es que me sienta, a ver, soy una mujer, pero física
y psicológicamente me veo y me siento aún como chica, no niña, pero
tampoco una adulta, quizás no como lo que es para mí una mujer adulta, más bien
ahí ando en el límite de la eterna adolescente, aunque sí que he madurado en
bastantes aspectos de mi vida, pero no del todo, yo me entiendo.
Sigo siendo igual de intensa que a los 17, trágica y teatral, todo es muy importante, aunque sea el vuelo de una mísera mosca, me sigo poniendo paranoica ante muchas situaciones y me adelanto a todo, y si… ay, pero es que y si… vamos, que soy una auténtica “Drama Queen”.
Me he repetido hasta
la saciedad que debo tomarme las cosas con más calma y darle a cada cosa la
importancia que realmente tiene, además de no adelantar acontecimientos,
mientras yo haga lo correcto, o de todo de mí o intente cualquier cosa, que lo
que tenga que ser será, tengo que dejar de montar tanta película en mi cabeza,
dejar de ponerme tan nerviosa con todo, la verdad que soy excesivamente
maniática y obsesiva, y eso queridas amigas tengo que cambiarlo, sé que
necesito madurar aun mucho muchísimo.
Es como cuando
tienes un problemón a cierta edad y después con el tiempo piensas, pero bueno,
qué tontería y lo mal que lo pasé. Pues yo no aprendo, a mi me sigue pasando,
porque me preocupo con la misma intensidad por absolutamente todo y así yo no
sé cómo no me ha dado ya un “jamacuco”. No soy más inquieta porque no soy más
alta.
Lo del matrimonio
tampoco ha ocurrido aun, pero sí que tengo al Rey de mi casa y pase lo que pase
ya puedo decir que he conocido lo que es el verdadero amor en esta vida. Ya os
he hablado en otras entradas de él, estoy colada y nos hacemos felices que es
lo importante. También vivimos juntos y aunque la casa no sea nuestra, ya que
estamos de alquiler, la siento como mía, supongo que eso que dicen de que donde
tienes el corazón tienes el hogar, en mi caso es cierto. He disfrutado y aún lo
hago, amueblando y decorando, me encanta tenerlo todo limpio y ordenado,
cocinar, poner, cambiar, etc. En definitiva jugar a las casitas en nuestro
nidito de amor.
Tiene sus cosas
buenas y malas, tenemos la tranquilidad de no estar amarrados a una hipoteca,
palabra que aterra, aunque por otro lado a mis recién estrenados 33 años, sigo
sin ser propietaria de nada importante, porque a lo de no tener casa, añadimos
que tampoco tengo coche, ya que me mudé cerca del trabajo para no tener que
estar interminables horas buscando aparcamiento, con el coche de mi padre, que
era el que usaba antes.
En definitiva, que
otros detalles de adulta que no cumplo, obligaciones económicas importantes de
casa y coche, va a ser que no, risas mil.
Hablando de cosas de
adulta, el trabajo empieza a ser importante cuando piensas en tu futuro, cuando
te preocupa más cuánto vas a cotizar que cuánto vas a ganar, bueno y también te
preocupan las facturas a pagar, tu vida laboral, etc.
Desde que empecé en
la universidad he estado trabajando en un montón de cosas, he sido camarera,
niñera, teleoperadora, maestra en distintos cursos y actividades escolares,
profesora particular, monitora de gimnasio de muchas clases distintas, y un
larguísimo etc… porque siempre me ha gustado buscarme la vida y manejar mis
ahorritos mientras estudiaba, aunque nunca me ha faltado nada en casa y mis
padres han podido darme todo lo que he necesitado y más, me gustaba aprender
por mi misma y con esfuerzo el valor de las cosas.
He tenido la suerte
de pasar por la Universidad, primero Derecho y luego Pedagogía, pero por unas
cosas y otras y como ya os he comentado, las vueltas de la vida me colocaron
trabajando de mi hobbie, aunque me preocupé de estudiar y sacarme los títulos
necesarios para desempeñar bien mi tarea, lo que me ha llevado a estar
trabajando de entrenadora personal, nutricionista y monitora deportiva durante
varios años, más concretamente los últimos 3 años y medio.
Pero resulta que la
vida y sobretodo mis estudios y mis ganas de seguir adelante me han dado la
estupenda oportunidad de darle otro cambio radical a mi vida, así que con
muchas alegrías y algunas tristezas cierro esta etapa de trabajo físico y
comienzo con toda la ilusión del universo a trabajar con la inteligencia. ¿Y a
qué me refiero con esto? Pues que el 2016 y estos preciosos 33 me han traído un
nuevo trabajo donde me puedo desarrollar intelectualmente, ahora y espero que
por mucho tiempo soy una feliz administrativa en una gran empresa, mejores
condiciones laborales y personales, ya que he ganado entre muchas cosas calidad
de vida.
Es cierto que no
tiene nada que ver con lo que hacía y que no sé qué va a pasar más allá de la
finalización del contrato, pero este salto al vacío que me ha sacado de mi zona
de confort, ha roto muchos de mis miedos y ha subido varios peldaños en la
escalera de mi autoestima, ya que a pesar de tener muchos estudios y
experiencia aun no había tenido la oportunidad de demostrarme a mi misma de lo
que soy capaz. Y que sea por el tiempo que sea (cruzar los dedos que sea mucho
muchísimo) estoy feliz y mi vida ha cambiado a mejor y sé que este empujón me
ha vuelto a colocar en la línea de vuelo para llegar bien lejos.
Así que por ahora y
por fin, puedo decir (como lo llamo yo) que tengo un Trabajo de Adulto… ¡jajajaa!
Bss de color Violeta...
A los 33 todavía se está "empezando". Te aseguro que te quedan muuuuchas experiencias y vivencias importantes que vivir todavía.
ResponderEliminarTe lo dice una que espera nietos que tardarán mucho en llegar, jajaja.
Saludos y felicidades por tu nuevo trabajo, seguro que te lo engulles.
Maru
Hola Eugenia, siempre se está "empezando" es lo genial de la vida! Espero que pronto vengan esos esperados nietos, me paso por tu blog,
EliminarBss de color Violeta...
Hola
ResponderEliminarEnhorabuena por lo que has conseguudi, aun se es joven y se tiene toda un vida la cual aprovechar cadi segundo
Nos seguimos?? http://theredcoatgirls.blogspot.com
Besos!
Ey, gracias por pasarte y comentar, me paso por tu blog, encantada de seguirnos,
EliminarBss de color Violeta...
Bueno, 33..eres joven! hay que aprovechar la vida
ResponderEliminarClaro! hay que hacer de la vida todo lo que se pueda y más!
EliminarBss de color Violeta...
Que pasada de post. Eres super graciosa e increíble. Espero verte por mi blog guapa y si te gusta te suscribas, me haría mucha ilusión. Un besazo.
ResponderEliminarLassietemaravillasdeamanda.blogspot.com
Ey, muchas Gracias, claro que me paso por tu blog a leerte, será un placer,
EliminarBss de color Violeta..
Hi Miranda, thanks for comment, i will go for your site to look and stay, sorry for my english XD
ResponderEliminarViolet's Kiss...